Hoy presentamos la primera gran edición del 2009 dentro del ambiente del blues internacional. El nuevo proyecto del joven y talentoso guitarrista Derek Trucks, denominado “Already Free”, un album que desde ya les adelanto, no es demasiado bluesero que digamos, hay dos, tres, cuatro temas con muy buena voluntad, mezclados con rock and roll, country, folk, pop y algún coqueteo con el gospel o el funk inclusive.
Lo primero que hay que decir es que nadie puede discutir la calidad de Trucks como guitarrista, el miembro más joven del ranking de los 100 mejores violeros según la Rolling Stone, un tipo que en 2008 participó en los discos de dos de las mayores leyendas vivas de la música y que además hicieron dos de los mejores discos del año pasado, “Guitars” del pianista de jazz McCoy Tyner, y “Skin Deep” de Buddy Guy, pero que además ya actuó con Eric Clapton, Santana, Willie Nelson, Bob Dylan, Wynton Marsalis, Bela Fleck, Johnny Winter y con los parientes, la Allman Brothers Band, (recordemos que es sobrino de Butch Trucks baterista fundador del grupo) y Susan Tedeschi (su mujer).Y si es un hecho irrefutable su reputación como guitarrista, la sensación es que Trucks buscó un disco que le otorgara cierta masividad, quizás sea esa la explicación de que haya poco blues y una variedad de géneros tan marcada. Para ello recurrió como productor a Doyle Bramhall II que además toca la guitarra rítmica y es la voz principal en dos temas.Ustedes se preguntarán si todo este preámbulo es solo para decir que el disco es malo? No, no es así, el disco está bueno, Trucks toca la Gibson de puta madre, sus solos son impecables, las canciones son interesantes, mayormente encuadradas dentro de lo que hoy llamaríamos Blues Rock, subgénero que tuvo a Stevie Ray Vaughan como emblema, las voces del disco se reparten entre Mike Mattison, el vocalista habitual de su grupo, Bramhall y en un tema Susan Tedeschi, por lo que la cuestión vocal es también un punto a favor, y entre los músicos hay que citar al bestial Oteil Burbridge en el bajo de algunos temas. Arranca con “Down in the Flood” un cover de Dylan y solo se acerca un poco al blues en la segunda mitad con “Down Don’t Bother me”, el soul blues “Days is Almost Gone” la mejor de todas y “Maybe This Time”, juega con el funk en “Something You Make to Happy”, se arrima al country o a lo sumo al country blues en “Back Where I Started” y el resto oscila entre el rock and roll y el pop rock, aunque lejos de aquel primer disco de 1997 cuando hacía covers de “Footprints” de Wayne Shorter, “So What” de Miles Davis, o “Naima” de John Coltrane, o de su segundo album de 1998 en el que versionaba a Howlin Wolf, Sonny Boy Williamson o Son House.
Un buen disco, digerible, amigable, fácil de escuchar sin que esto signifique un juicio de valor aunque quizás pueda decepcionar al bluesero ultra tradicional
Guillermo Blanco Alvarado
No hay comentarios:
Publicar un comentario