Quinto disco de la hija del gran guitarrista de blues, Johnny Copeland. “Never Going Back” es el disco que consagra a Shemekia Copeland como una gran cantante de blues, pese a que no goce aun de una fama acorde con su voz y su talento, quizás porque esta morena gordita no tenga la aureola de rock o pop star de otras como Joss Stone, Corinne Bailey Rae o la propia Norah Jones. Puede decirse a esta altura que Shemekia Copeland ha superado la sombra de su mítico padre, el notable guitarrista texano Johnny Copeland, cinco discos solistas, todos de nivel más que aceptable, lo confirman. Dueña de una voz privilegiada, posee además esa característica tan dificil de conseguir, y tan subjetiva ademàs, que es el talento interpretativo; eso que diferencia a las grandes cantantes como Aretha Franklin, Etta James y hasta inclusive Joss Stone, de lo que podríamos considerar grandes voces como Whittney Houston, Celine Dion o Valeria Lynch. Shemekia tiene la voz y el talento.Una artista que saltó a la consideración al haber sido convocada por Martin Scorsese para su serie de documentales sobre el blues, y que a poco de salir este album, realizó una incendiaria presentación en vivo en el show de David Letterman que sorprendió a los que aún no la conocían.El disco transita por varias de las ramas del blues y los géneros afines, desde el gospel hasta el blues rock, pasando por el soul blues y el country blues, y en todos ellos Shemekia se desenvuelve con gran destreza, apoyada en una banda de primera línea formada por su productor, el guitarrista Oliver Wood, con Arthur Neilson en la segunda guitarra, el pianista Kofi Burbridge (hermano del gran bajista Oteil Burbridge), Ike Stublefield en teclados, Ted Pecchio en bajo, Tyler Greenwell en batería y Marcus Henderson en percusión, a los que se suman como invitados especiales de real valía, el organista John Medeski y el contrabajista Chris Wood, de Medeski, Martin & Wood y el guitarrista Marc Ribot en un par de canciones.En un disco parejo y muy interesante podemos destacar temas como “Dirty Water” de Buddy Miller pero en versión rock blues, la canción que le da nombre al disco que comienza con una guitarra en ritmo de calypso, el soul blues “Born a Penny”, el cover de su padre “Circumstances”, “Big Brand New Religion” en tiempo de gospel, “Broken World” con un muy buen estribillo, pegadizo y con una letra que dice “I should fix a small part of this broken world” (“yo quisiera arreglar una pequeña parte de este mundo roto”) y buenas versiones de “Black Crow” de Joni Mitchell y “Rivers Invitation” de Percy Mayfield. Muy Recomendable
Guillermo Blanco Alvarado
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